Considerando sus ingresos en dólares estadounidenses, el mes pasado fue mejor para los mineros de Ethereum que para los de Bitcoin. Pues mientras se generaron $652 millones en minería Ethereum, en la de Bitcoin el montó no superó los $597 millones.
Esto a pesar de que, como lo señaló Criptonoticias haciendo referencia a los datos de la firma de análisis blockchain Glassnode, la rentabilidad de los mineros de Ethereum cayó 10% de junio a julio.
Aun así, su rendimiento sigue siendo mejor que el de la minería de la primera criptomoneda. Cuyas ganancias pasaron $667 millones a $555 millones en ese mismo período. Reflejando una disminución del 16%.
La explicación estaría en la caída de los precios. Pero mientras Bitcoin perdió un 20% desde inicios de junio a inicios de julio, la segunda criptomoneda no experimentó un descenso tan brusco, bajando solo 10%.
Pero a medida que se acerca Ethereum 2.0 el tiempo de la minería Ethereum se agota. Pues tras la fusión pautada para septiembre, la red funcionará con Prueba de participación como mecanismo de consenso.
Cabe mencionar que muchos mineros se han opuesto a la transición. Entre estos Chandler Guo, quien ha solicitado el apoyo de los pools de minería para llevar a cabo una bifurcación y mantener la red original.
No obstante, para el reconocido analista Hasu esto sería “una idea completamente estúpida”. La cual no cuenta con el apoyo ni del 1% de la comunidad y “solo arrojaría otro mal proyecto al ecosistema”.
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También conviene aclarar que no todos los miembros de la comunidad están convencidos de que PoS sea el mejor mecanismo. Tal es el caso de Kendall Weihe, ingeniero de software en CoinMetrics.
Weihe sostiene que la prueba de participación es vulnerable a la influencia del estado. Por lo que señala que “los usuarios de este movimiento ‘descentralizado’ deben ser conscientes de lo que están votando”.
