Etiënne vantKruys, es el CEO y fundador del fondo de activos digitales TRG Capital. Una de las principales firmas de capital de riesgo que invierte en startups DeFi y cripto. La cual tiene su sede en Nueva York, Estados Unidos.
Actualmente, VantKruys cuenta ya con muchos años de experiencia realizando inversiones en protocolos de cadenas de bloques, proyectos de finanzas descentralizadas y startups tokenizadas. Contando con una diversificada cartera de inversiones.
Pero para donde está, VantKruys recorrió un largo y difícil camino. Pues nació en Surinam en la más extrema pobreza y con un padre drogadicto. Por lo que, en su infancia, pasó de un hogar de acogida a otro hasta terminar en una institución residencial con otros 80 niños.
En la escuela primaria, una maestra les dijo que tenían 99% de probabilidades de repetir la vida de sus padres, entonces VantKruys pregunto si eso significaba que tenía 1% de posibilidades de lograrlo. Aunque la pregunta provocó que le propinaran un severo castigo él creyó en ese 1%.
Por eso trabajó duro para obtener buenas calificaciones y logró ingresar a la Universidad de Utretch en los Paises bajos. Pero como no tenía dinero, tenía que dormir en la estación central de trenes.
Fue su tío quien lo introdujo en el comercio de acciones en 1998, y utilizando su conocimiento de farmacia para comparar ensayos clínicos con las declaraciones públicas de las empresas comenzó a generar dinero.
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Entonces decidió abandonar la universidad para dedicarse al comercio de acciones tiempo completo. Cuando supo sobre Bitcoin por primera vez en 2013, consideró que era una tontería. Pero para el 2015 estaba convencido de que la criptomoneda era el futuro.
Entonces dejó también el baloncesto, en donde se desempeñaba como entrenador desde hacía una década, y comenzó a mover criptomonedas en 2016, y a participar en varias ICO tempranas.
Al año siguiente VantKruys fundó su propia firma, TRGC, un fondo de inversión tradicional con una tarifa de 2% y un recorte de ganancias del 20%. Lo que significa que actualmente recibe $400.000 en honorarios anuales, incluso en un mercado bajista.
No cabe duda que se trata de una historia inspiradora. La cual muestra todo lo que se puede lograr si se tiene el enfoque y la suficiente determinación, independientemente de las circunstancias y dificultades.
