El viernes pasado el Banco Central de China ratificó la prohibición de todas las actividades relacionadas con Bitcoin y las criptomonedas. Por considerar que esta clase de activos ha “perturbado el orden económico y financiero”.
A pesar de que no es la primera arremetida de este gobierno contra las criptactivos, la medida contribuyó a que se produjera un breve retroceso del precio de la criptomoneda principal. La cual ya había sufrido una caída hasta los $40 mil a principios de la semana.
No obstante, el impacto no duró por mucho, pues en la tarde del mismo viernes el precio de BTC se había recuperado nuevamente, hasta cotizar alrededor de los 43 mil dólares, como lo reseñó Criptonoticias.
De acuerdo con información de news.bitcoin, tras la prohibición se efectuó también una transferencia masiva de fondos en cadena. Pues alrededor de 72.999 BTC, es decir, más de 3 mil millones de dólares, fueron distribuidos en billeteras desconocidas.
Los intercambios de cifrado chinos detuvieron el registro de nuevos clientes luego del pronunciamiento gubernamental. Uno de los más grandes, Huobi, anunció el cierre de cuentas el 31 de diciembre.
Du Jun, cofundador de Huobi Group, aseguró que el exchange desea garantizar la seguridad de los activos de sus usuarios, hasta que puedan moverlos a intercambios o billeteras extranjeras, según informó es.cointelegraph.
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Por su parte Robert Kiyosaki, autor de “Padre rico, padre pobre” pronosticó una “caída gigante del mercado de valores” en el mes de octubre. Pero a diferencia de sus anteriores declaraciones, esta vez advirtió que incluso “el oro, la plata y el Bitcoin pueden colapsar”.
No obstante, el precio de Bitcoin continua mostrando señales alcistas, gracias al apoyo de criptoexchanges y usuarios en todo el mundo.
El analista Willy Woo firmo en un informe reciente que los BTC están pasando a manos de holders de largo plazo, lo que en su opinión podría favorecer la ruptura alcista en un par de semanas.